"Política educativa y poder político: Los maestros y la disputa por la educación en México" (1999) de Susan Street, enfocado en su análisis de la corrupción sistémica en el SNTE y su relación con la SEP. Street, antropóloga y experta en educación, aborda cómo el sindicato y el Estado mexicano construyeron una red de poder basada en el clientelismo, el control corporativo y la desviación de recursos, afectando la calidad educativa.
Contexto teórico: Corporativismo y clientelismo
Street sitúa al SNTE como un actor corporativo dentro del sistema político posrevolucionario, donde el Estado intercambiaba concesiones (como autonomía sindical) por control sobre el magisterio. Este pacto, afirma, degeneró en un clientelismo corrupto que permeó a la SEP:
"El SNTE no fue un sindicato, sino un brazo del Estado para administrar la fuerza laboral docente mediante premios y castigos, lealtades y traiciones" (Street, 1999, p. 45).
1. Control de plazas docentes como moneda de cambio
Street detalla cómo el SNTE, aliado con la SEP, convirtió las plazas educativas en un bien político, no en un derecho laboral. Los puestos se asignaban por:
Lealtad al líder sindical (ej. votar por el PRI o apoyar huelgas controladas).
Pagos ilegales: Un sistema de "cuotas" informales para acceder a plazas en zonas urbanas.
Herencia de plazas: En zonas rurales, los puestos se transmitían como herencia familiar, incluso a personas sin formación docente.
"La plaza docente era un botín, no un mérito. Quienes no pagaban o no se sometían al líder, quedaban condenados al rezago" (p. 112).
La autora denuncia que la SEP permitía al SNTE administrar partidas presupuestales sin fiscalización, especialmente en programas de infraestructura escolar y capacitación docente. Estos fondos se usaban para:
Financiar campañas políticas del PRI.
Enriquecer a líderes sindicales mediante contratos con empresas fantasma.
Mantener redes de favores (ej. becas o promociones para afiliados leales).
"Los recursos para escuelas se convertían en dinero en efectivo para las cúpulas [...] La SEP lo sabía, pero prefería la 'paz sindical'" (p. 89).
Street describe cómo el SNTE eliminaba disidencias mediante:
Grupos de choque: Como los "porros" al servicio de líderes como Carlos Jonguitud Barrios.
Listas de exclusión: Docentes críticos eran enviados a escuelas en zonas marginadas o despedidos.
Manipulación de elecciones sindicales: Urnas adulteradas y amenazas para mantener líderes afines al gobierno.
"La democracia sindical era una farsa. Los disidentes no solo perdían su trabajo, sino que a veces perdían la vida" (p. 156).
4. Colusión con programas federales
La SEP diseñaba políticas educativas (como el Programa para la Modernización Educativa en los 1990s) en negociación con el SNTE, no con expertos. Street ejemplifica con:
Carrera Magisterial: Un sistema de promoción que el SNTE manipulaba para beneficiar a maestros afines.
Descentralización educativa: El sindicato usó este proceso para fortalecer sus redes regionales de corrupción.
"La SEP cedió al SNTE el control de la evaluación docente, y el sindicato la convirtió en un instrumento de control, no de mejora" (p. 203).
La corrupción como obstáculo para la calidad educativa
Street argumenta que la corrupción SNTE-SEP generó:
Maestros no calificados: Hasta el 40% de los docentes en los 1990s no tenía formación pedagógica, pero ocupaba plazas por compra o herencia.
Escuelas abandonadas: Los recursos para mantenimiento se desviaban a proyectos personales de líderes.
Resistencia a reformas: Cualquier intento de evaluar al magisterio era bloqueado por el SNTE para proteger sus privilegios.
"El sistema educativo mexicano fue diseñado para producir lealtades políticas, no ciudadanos críticos" (p. 231).
Citas clave sobre la corrupción
"El SNTE y la SEP eran dos caras de la misma moneda: una moneda falsa que pagaba con el futuro de los niños" (p. 67).
"La corrupción no era un virus en el sistema, era el sistema mismo" (p. 178).
"Los líderes sindicales vivían como virreyes, mientras los maestros de base mendigaban un salario digno" (p. 144).
Diferencias con otros autores
A diferencia de Carlos Ornelas (quien analiza disputas internas del SNTE) o José Gil Olmos (centrado en Elba Esther Gordillo), Street ofrece una mirada antropológica:
- Examina rituales de poder (ej. asambleas sindicales amañadas).
- Estudia cómo los maestros internalizaban la corrupción como "normal".
- Critica la cultura del favor como base del sistema educativo.
Conclusión de Street
El libro concluye que la corrupción en el SNTE-SEP fue un mecanismo de dominación política, no un accidente. La autora llama a "desprivatizar la educación" mediante:
- Democratización real del SNTE.
- Fiscalización estricta de la SEP.
- Participación ciudadana en políticas educativas.
"Mientras el sindicato siga siendo un feudo, la educación será un espejo de la desigualdad mexicana" (p. 312).
Vigencia del libro (1999-2024)
Aunque publicado en 1999, el texto explica raíces de problemas actuales:
- Reforma Educativa de 2013: El SNTE resistió evaluaciones docentes, como predijo Street.
- Estafa Maestra: Casos recientes de desvío de recursos replican prácticas de los 1990s.
- Plazas heredadas: Persisten en estados como Oaxaca y Michoacán.