Contexto: El SNTE como símbolo del México autoritario
Aguayo sitúa al SNTE como un monumento al corporativismo posrevolucionario, donde el PRI entregó al sindicato el control del magisterio a cambio de lealtad política. Este pacto, afirma, degeneró en una maquinaria de corrupción y represión que sobrevivió a la transición democrática:
"El SNTE fue un dique contra la democracia. Su poder se alimentaba de la venta de plazas, el chantaje al Estado y la sumisión de millones de maestros" (Aguayo, 2015, p. 147).
Mecanismos de corrupción del SNTE (según Aguayo)
1. Control clientelar del magisterio
Aguayo describe cómo el SNTE operaba como un feudo sindical, donde los líderes (como Elba Esther Gordillo) decidían quién accedía a plazas, promociones o recursos. Las plazas docentes se asignaban por lealtad, no por mérito:
"En el SNTE, la educación era un negocio. Las plazas se compraban, se heredaban o se regalaban a cambio de votos" (p. 162).
Este sistema, respaldado por la SEP, permitía al sindicato movilizar bloques electorales a favor del PRI o partidos aliados.
2. Desvío de recursos públicos
El libro denuncia el saqueo de fondos educativos mediante:
Plazas fantasma: Maestros que no trabajaban pero cobraban sueldos (el sindicato y funcionarios de la SEP dividían el dinero).
Programas opacos: Como la Carrera Magisterial, que el SNTE manipulaba para beneficiar a afines.
Sobornos a contratistas: Empresas que construían escuelas pagaban "comisiones" a líderes sindicales.
Aguayo ejemplifica con el caso de Oaxaca, donde en 2006 el 40% del presupuesto educativo se perdía en corrupción:
"El SNTE y la SEP convirtieron las escuelas en mercancía. Mientras los niños estudiaban en aulas derruidas, los líderes vivían en la opulencia" (p. 189).
3. Represión y violencia sindical
Aguayo relata cómo el SNTE eliminaba disidencias mediante grupos de choque ("porros") y alianzas con el crimen organizado. Por ejemplo, en Guerrero, líderes disidentes eran amenazados o asesinados si criticaban a la cúpula:
"La violencia del SNTE no era distinta a la de los cárteles: ambos usaban el miedo para controlar territorios" (p. 204).
4. Impunidad y complicidad estatal
El autor critica que gobiernos priistas y panistas (como el de Vicente Fox y Felipe Calderón) permitieran la corrupción del SNTE a cambio de apoyo político. Incluso después del arresto de Gordillo en 2013, las redes de corrupción persistieron:
"Gordillo fue el chivo expiatorio. El sistema que la creó sigue intacto: la SEP sigue sin auditar al SNTE" (p. 225).
Consecuencias de la corrupción del SNTE
Deterioro educativo: México se estancó en pruebas como PISA. Aguayo culpa a la falta de capacitación docente y al clientelismo.
Desigualdad: Las peores escuelas estaban en zonas marginadas, donde el SNTE colocaba a maestros sin formación.
Desconfianza ciudadana: La corrupción en educación alimentó el cinismo hacia las instituciones.
Citas clave sobre el SNTE
"El SNTE fue la metáfora perfecta del México autoritario: un sindicato que traicionó a los maestros y a los niños" (p. 153).
"Gordillo no era una anomalía, sino el producto de un sistema que premiaba la deslealtad a la patria" (p. 178).
"Mientras el SNTE exista como un Estado paralelo, la educación será una farsa" (p. 231).
Aguayo y la crítica a la "transición democrática"
El libro argumenta que la transición mexicana a la democracia (2000) fue incompleta porque no desmanteló estructuras corporativas como el SNTE:
"Derrotamos al PRI en las urnas, pero no al SNTE en las aulas. Ahí sigue, pudriendo todo" (p. 212).
Aguayo responsabiliza a intelectuales y medios por normalizar la corrupción sindical durante décadas.
Propuestas de Aguayo
Aunque el libro es más crítico que propositivo, el autor sugiere:
Disolver el SNTE y crear sindicatos democráticos por región.
Auditar cada plaza docente para eliminar el clientelismo.
Castigar a cómplices en la SEP que permitieron el saqueo.
Actualidad del libro (2015-2024)
La Reforma Educativa de 2013 (evaluación docente) fue un intento de romper el poder del SNTE, pero Aguayo la critica por no atacar la corrupción estructural.
La liberación de Gordillo en 2018 confirmó, para Aguayo, la impunidad del sistema.
El control del SNTE sobre plazas persiste en estados como Michoacán y Chiapas.
Diferencias con otros autores
A diferencia de Carlos Ornelas (quien analiza disputas internas del SNTE) o Susan Street (enfoque antropológico), Aguayo prioriza una mirada política y periodística, vinculando la corrupción educativa al fracaso de la democracia mexicana.
SNTE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario