"El sistema educativo mexicano: La tragedia y la comedia" (2016) del periodista y analista Luis Hernández Navarro, enfocado en su crítica a la corrupción, el corporativismo y las contradicciones del sistema educativo mexicano, especialmente en la relación entre el SNTE y la SEP. El libro combina crónicas, ensayos y reportajes para exponer cómo el sistema educativo ha sido un campo de batalla política, marcado por el autoritarismo sindical y la simulación.
Contexto: Educación entre la tragedia y la farsa
Hernández Navarro describe el sistema educativo como un espejo de las desigualdades mexicanas, donde coexisten la tragedia (abandono de escuelas, maestros explotados) y la comedia (simulaciones reformistas y discursos vacíos). El SNTE, bajo líderes como Elba Esther Gordillo, es central en esta dinámica:
"El SNTE no es un sindicato, es un aparato de control. Su historia es la de un pacto perverso entre cúpulas sindicales y gobiernos para administrar la pobreza educativa" (Hernández Navarro, 2016, p. 57).
Mecanismos de corrupción y control del SNTE-SEP
1. El SNTE como "gobierno paralelo"
El libro destaca que el SNTE operaba con autonomía casi absoluta gracias a su alianza con el Estado. Ejemplos clave:
Venta de plazas: Las plazas docentes se heredaban o vendían en un mercado negro, con precios que variaban por región. En estados como Oaxaca o Guerrero, este sistema perpetuaba dinastías sindicales.
"Un maestro jubilado legaba su plaza a su hijo como si fuera un terreno, y el SNTE lo avalaba con tal de mantener su red de lealtades" (p. 89).
Control de la nómina magisterial: La SEP delegaba al SNTE la administración de salarios, lo que facilitaba el desvío de fondos mediante plazas fantasma o aviadores (trabajadores que cobran sin laborar).
2. La SEP como cómplice y rehén
Hernández Navarro argumenta que la SEP renunció a su papel rector para evitar conflictos con el SNTE. Por ejemplo:
Programas clientelares: La SEP creaba iniciativas como Carrera Magisterial, que el SNTE manipulaba para premiar a afines.
Abandono de escuelas: Los recursos para infraestructura se desviaban a proyectos clientelares, mientras las escuelas rurales carecían de luz o baños.
"La SEP firmaba la paz con el SNTE entregándole el presupuesto. A cambio, el sindicato garantizaba que no habría huelgas incómodas" (p. 112).
3. Elba Esther Gordillo: La "jefa vitalicia"
El libro dedica capítulos a Gordillo, retratándola como una operadora política que usó el SNTE para acumular poder y riqueza. Ejemplos:
Desvío de fondos: Gordillo habría usado recursos del Fondo de Ahorro Magisterial para comprar propiedades en EE.UU. y financiar a políticos como Enrique Peña Nieto.
Represión interna: Grupos como Los Chuchos actuaban como brazo armado del sindicato para silenciar opositores.
"Gordillo convirtió al SNTE en un cártel, donde las plazas eran moneda de cambio y los disidentes, enemigos a eliminar" (p. 145).
4. Simulación reformista
Hernández Navarro critica las reformas educativas (como la de 2013) por priorizar el control laboral sobre la calidad pedagógica. Según él, estos esfuerzos fueron farsas para complacer a organismos internacionales sin tocar las raíces corruptas:
"Evaluar a los maestros sin tocar la venta de plazas fue como poner curitas a una gangrena" (p. 203).
Consecuencias de la corrupción
Abandono de las escuelas públicas: El 70% de las escuelas en zonas indígenas no tenían acceso a agua potable en 2016, según datos citados en el libro.
Precarización docente: Maestros contratados por horas sin seguridad social, mientras líderes sindicales vivían en la opulencia.
Resistencia violenta a cambios: El caso de Nochixtlán (Oaxaca, 2016), donde protestas contra la reforma educativa terminaron en enfrentamientos mortales, se presenta como síntoma del descontento acumulado.
La "comedia" en la tragedia: Simulaciones y paradojas
Hernández Navarro subraya contradicciones absurdas del sistema, como:
Maestros "multigrado": En zonas rurales, un solo docente debía enseñar a seis grados simultáneamente, mientras el SNTE gastaba millones en publicidad.
Cursos de capacitación fantasma: Programas de la SEP donde los maestros firmaban asistencia sin recibir clases.
"El sistema educativo mexicano es un teatro donde todos actúan, pero nadie cree en la obra" (p. 178).
Citas clave sobre el SNTE y la corrupción
"El SNTE es la prueba de que en México el sindicalismo no defiende a los trabajadores, sino a los explotadores de los trabajadores" (p. 63).
"La SEP y el SNTE son dos caras de la misma moneda falsa: una paga con discursos, la otra con amenazas" (p. 94).
"Gordillo no fue una excepción, fue la regla: el SNTE siempre ha sido dirigido por delincuentes de cuello blanco" (p. 162).
Críticas a actores externos
Organismos internacionales: El Banco Mundial y la OCDE promovían reformas que ignoraban la corrupción estructural.
Medios de comunicación: Criminalizaban a los maestros disidentes (como la CNTE) mientras normalizaban la opulencia de Gordillo.
Partidos políticos: El PAN y el PRI usaron al SNTE como botín, sin interés real en transformar la educación.
Propuestas del autor
Aunque el libro es más crítico que propositivo, Hernández Navarro sugiere:
Democratizar el SNTE: Elecciones libres y rendición de cuentas.
Auditar la SEP: Investigar cada plaza docente y programa educativo.
Priorizar la educación rural: Dejar de tratar a las comunidades indígenas como "ciudadanos de segunda".
Vigencia del libro (2016-2024)
Estafa Maestra: El desvío de $7,700 millones de pesos (revelado en 2017) confirmó que la corrupción SEP-SNTE siguió tras Gordillo.
Control sindical: Aunque el SNTE perdió poder tras 2013, en estados como Michoacán sigue controlando plazas.
Simulaciones actuales: Programas como La Escuela es Nuestra repiten vicios de opacidad en el gasto.
Diferencias con otros autores
A diferencia de Carlos Ornelas (quien analiza disputas internas del SNTE) o Alberto Arnaut (enfoque histórico), Hernández Navarro prioriza una mirada periodística y militante, vinculando la corrupción educativa a luchas sociales más amplias, como el movimiento de la CNTE.
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